Estas sentencias pueden ser de utilidad y servir a sus lectores de conexión con esa naturaleza eterna y sagrada que cada uno de nosotros somos.

Sentencia 1

Tu cuerpo es un tesoro sagrado. No lo dilapides, no lo profanes, no lo castigues. Si ni siquiera puedes ser responsable de su cuidado, ¿Cómo vas a ser responsable de nada más?

Sentencia 2

Te llega el dolor y sabes que es inevitable. Asúmelo. Pero recuerda que sí puedes elegir cómo lo sufres y en qué medida. No confundas dolor con sufrimiento.

Sentencia 3

Eso que guardas dentro puede estar haciéndote más daño del que supones, ¿por qué no sacas fuera ese veneno? Pero no envenenes con él a nadie.

Sentencia 4

¿Has ido ya a dar las gracias por lo que tienes antes de pedir nada más? ¿Sabes conservarlo, administrarlo, disfrutarlo, compartirlo?

Sentencia 5

El miedo te ha atrapado igual que una serpiente paraliza a su presa. Y recuerda que es mucho peor enemigo el miedo que la bestia. Nadie puede ayudarte. Has de hacerlo solo. Y no tienes mucho tiempo.

Sentencia 6

Disfrutas del placer. Del ocio y la inactividad. Dejas pasar la vida alegremente sin asumir ninguna responsabilidad ni realizar ningún trabajo. Ponte en
acción antes de que la vida corrija tamaña injusticia.

Sentencia 7

Hay mucho egoísmo en tu actitud, ¿no te has dado cuenta? Así no es posible construir nada estable. Tu egoísmo destruye primero a los demás, luego te
destruirá a ti.

Sentencia 8

Tienes cerca el fruto de tus esfuerzos, el fruto de tu generosidad, el fruto de tu paciencia. Tómalo y haz lo correcto.

Sentencia 9

La fantasía es hermosa para los niños, pero para ti es más peligrosa que el escorpión. Estás atrapado en ella y eres incapaz de ver la realidad. Sal de ese sueño seductor y enfréntate a lo que es y a lo que eres.

Sentencia 10

El rencor te está royendo y enfermarás antes o después. Si no puedes olvidar, deja todo y márchate al desierto antes de continuar envenenando tu entorno. Si a ello sumas la envidia, tu alma estará muerta. Necesitas hacer algo pronto.